Llévate

Llévate este silencio mío,

se hace tan valiente

que muerde.

Te venda los ojos

y crece, se enfurece

te lleva a ser carne de tu mente.

Te interroga,

te hiere,

es un silencio hablador

que no puedes callar.

Recorre tu piel

la cocina

y por tus manos camina.

No tiene nombre

sólo es vacío

pero recorre

tu cuerpo y el mío.

Quédatelo

si te visitará,

te llevará mis ojos,

mi cara

y mis mudas mañanas.

Todo lo que aprendí

cuando se escapa el alba.

No le temas al silencio

también es quejido

brotando de las entrañas.

El silencio y yo nos conocemos,

le pedí que me acompañaras siempre

aunque no me hablaras.

En cada beso

tu silencio y el mío se tocaron,

sobra lo demás.

Hasta el tiempo guarda silencio

cuando de amar se trata.

Cada noche el silencio

te lleva mis versos

a mi almohada